domingo, 31 de octubre de 2021

La carne y el silencio



El agua del tiempo corre,

veloz e indomable,

para mostrarnos la fugacidad de la carne

y la eternidad de lo inasible.

En el frenesí terrestre no lo vemos,

somos bestias dispuestas a todo

por un pedazo de rojiza carne

arrancada de las entrañas de nuestro hermano.

Pero las aguas indómitas de la eternidad

tapan los cuerpos y sepultan las pasiones.

De todo

solo quedará el viento. 

Un inabarcable y atroz silencio.


Por Pablo Javier Piacente.


Imagen: Daniele Colucci en Unsplash.